lunes, 19 de noviembre de 2007

¿Una imagen vale más que 1000 palabras?

por Alexis Rivera (Jorge)


Este viejo dicho trata de ilustrarnos una idea por demás inspiradora, y a su vez a mi punto de vista netamente contradictoria.
¿Por qué contradictoria? Simple, la frase está hecha con palabras.

Lo que una imagen puede hacer, según mi entendimiento, es ahorrarnos largas explicaciones, y facilitar una rápida comprensión y contención de una idea.

Las palabras, por su parte, son la traducción de una imagen o una idea y a su vez pueden resumir el contenido de éstas.

No creo que existan elementos que puedan separar ambos conceptos, es decir, ambos funcionan a la par y se complementan para que una idea sea lo suficientemente clara para ser entendida. Tanto uno como otro cumplen funciones distintas. A veces una mas útil que la otra y viceversa. Ambas se traducen entre si. Por ejemplo, yo podría expresar un estado de ánimo solo con la expresión de mi rostro e incluso con mi comportamiento sin decir una sola palabra; pero sería más fácil resumir con palabras el motivo del porqué me siento de tal modo (las palabras traducirían y/o complementarían mi imagen). Por otro lado, si alguien me hiciera una mala broma, podría hacerme de palabras y tratar de lograr algo; o simplemente adoptar una actitud de seriedad y desacuerdo que haga que mi interlocutor forme su propio juicio sobre lo que hizo y sobre cómo me puedo estar sintiendo (así mi imagen sustituiría las palabras).

Viéndolo por el lado del diseño gráfico sucede algo muy parecido. Es curioso ver cómo a veces pretendemos hacer que una imagen explique todo un concepto, y no digo que no sea posible, pero es que a veces en nuestro afán de hacerlo no nos damos cuenta que incluso utilizando palabras no podemos hacer que nuestra idea sea comprendida. Es como dije antes, una buena imagen nos puede ahorrar usar palabras, repito, UNA BUENA IMAGEN. Por otro lado las palabras podrían evitarnos quedar encerrados en una sola idea, y permitir que nuestra mente recree –imaginariamente- nuestra propia acepción de lo que leemos.
Todo depende de lo que queramos dar a entender, nuestro objetivo. Por ejemplo, imaginemos un logotipo (y no es que éste resuma todo lo que como diseñadores realizamos, es solo un ejemplo) cuyo fin sea identificar un restaurante de comida mexicana. Es fácil resumir ésta idea en una imagen, auxiliándonos de elementos que hablen acerca de lo que es la comida mexicana, su origen, su sabor, su forma, su configuración, etc. ¿Pero qué pasa si quisiéramos explicar que se especializa en comida regional de San Luis Potosí, específicamente en la Huasteca, y que además su promotor se llama José González? Sería difícil concretar tanto en una imagen, y digo imagen sin palabras. Ahora, por otro lado, sería obstinado tratar de asemejar algo con una identidad netamente tipográfica, o sea, usando solo la palabra, y no laexpresión de su forma.

Así podría existir una larga lista de ejemplos en los que tanto la imagen como las palabras jueguen roles en los que de un modo u otro unas necesiten de la otras.

La verdad no estoy seguro de que éste texto deje en claro si una imagen vale más que mil palabras, o si una palabra sustituye mil imágenes. Si no lo hace quiere decir que ni nosecuantas palabras que están aquí escritas pudieron explicar mi opinión sobre la pregunta base. De igual modo, no se me ocurre una imagen que pudiese describir de modo específico todos los puntos que hasta aquí he escrito. En fin, se los dejo a su Imaginación.

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